sábado, 30 de abril de 2011

Debemos amar la literatura sin distinguir géneros

El poeta leonés Antonio Colinas, uno de los más relevantes poetas en lengua castellana de las últimas décadas, que es además un destacado narrador, crítico literario y traductor, ofreció el día 27 una conferencia a los alumnos de segundo de Bachillerato. La conferencia se enmarca dentro del programa ‘El escritor en el aula’, iniciativa promovida por el Ministerio de Cultura que nos ha permitido contar con  escritores tan destacados como Antonio Hernández o Gustavo Martín Garzo. La conferencia se centró sobre la poesía española de posguerra y, especialmente, en los poetas de su generación y en su papel  como poeta. El poeta aprovechó la ocasión para rendirle un sentido homenaje a Ana María Matute que en esos momentos recibía el premio Cervantes. Como colofón leyó algunos de sus poemas y atendió las preguntas de los asistentes. A lo largo de su coferencia destacó «lo importante que es el contacto del escritor con los estudiantes», ya que esa proximidad física rompe el peligroso tabú de «unir el nombre de un poeta o de un novelista al del trabajo» o el de considerar «que los escritores que se estudian en el instituto son siempre gente que ya ha muerto». Creemos que su visita, además de haber supuesto una lección magistral de literatura, ha permitido ese acercamiento a la literatura y a los escritores como algo vivo y en constante evolución.

Leo porque solo tengo una vida y me gusta vivir otras


El día once de abril nos visitó Ricardo Gómez, un reconocido escritor de literatura juvenil y adulta que estuvo con nosotros para hablarnos de la literatura y del trabajo de escritor. Ricardo es un  escritor que sabe mucho de matemáticas y que se incorporó tarde a este nuevo oficio y todo… “por culpa de un abuelo que me contaba historias peripatéticas y veraniegas por los campos de Castilla”. Es alguien que escribe no solo sobre lo que le gusta sino también sobre lo que le hiere; un lector hambriento que vive otras muchas vidas a través de la literatura.  Durante el coloquio hemos dialogado en torno al libro que hemos leído en clase, Diario de un campo de barro. Un libro que habla sobre la historia de Nushi, una niña de Europa del este que al principio de la guerra de los Balcanes convive con una familia española y que, cuando vuelve un año después, ha de vivir en un campo de refugiados, en un país devastado, con unos familiares que se han convertido en unos extraños. Pero, también, hemos hablado sobre literatura, sobre la palabra, sobre nuestro papel en el mundo.